Autoridades de México trasladaron y entregaron los cuerpos de Shaeed Woodard y Zindell Brown, asesinados tras un ataque y secuestro en Matamoros, Tamaulipas, por un grupo armado, el pasado viernes 3 de marzo.
De los cuatro ciudadanos de Estados Unidos agredidos, sólo ellos murieron, mientras una mujer resultó gravemente herida y otro hombre salió ileso.
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La entrega a su país se retrasó, debido a que personal del Servicio Médico Forense estatal les practicó la necropsia de ley para determinar la causa de su muerte e integrar la carpeta de investigación del crimen.
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Mediante un fuerte dispositivo de seguridad en un convoy con dos carrozas y en compañía del personal del consulado de Estados Unidos, empleados forenses llevaron los cadáveres a los tres puentes internacionales de Matamoros con Brownsville, Texas.
Trascendió que familiares de las víctimas no recogerían los restos en el punto de encuentro, y se desconoce el lugar donde los reclamarán.
ARM
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